Mil historias que regalar
Detrás de cada regalo hay mil historias que regalas junto a él; un objeto que esconde recuerdos que pasarán a formar parte de vuestra memoria.
La vida es la suma de infinitud de relaciones. Antes de nacer, el regalo tiene su primera relación con la persona que lo va a producir. Esta persona, a su vez, tiene una vida llena de relaciones que le llevaron a crear ese regalo único que estás a punto de llevarte contigo. Sus recuerdos, sus vivencias, los lugares que visitó, en los que vivió, las personas que le acompañaron... todas esas relaciones se plasmaron en ese objeto que ya va de tu mano. Y ahora llega el momento de la relación más especial: aquélla que te une a la persona a la que le vas a hacer el regalo. Por el camino, la sonrisa te ha acompañado, has caminado de forma relajada, mientras mantienes vivos los recuerdos que vas a entregarle envuelto en ese regalo. La artesana te ha entregado no sólo un objeto, sino mil historias sobre él y ahora quieres recordar cada uno de los detalles para entregárselo a la persona que has pensado ideal para recibir ese regalo. Ese regalo debe ser ideal para esa persona y esa persona debe ser ideal para ese regalo, pues ahora también empiezan una nueva relación dispuesta a guardar recuerdos.
Y tras el día en el que haces el regalo, sobre la cama, descansas aún con esa sonrisa en los labios que te hace seguir sumando recuerdos en los que el regalo ya forma parte de vuestra memoria.
No sabemos aún qué proyectos formarán parte del Corral en un futuro, cuando éste sea una realidad física puesta en pie, pero El Corral, aunque sea en nuestras cabezas y en nuestros ardientes corazones, ya existe y, de momento, nos estamos rodeando de unas artesanas que nos iluminan la imaginación, ¿quieres conocer las historias que las une con sus trabajos?
Marga empezó a hacer artesanía en sus años de estudiante de Antropología en un taller de encuadernación artesanal en Tarragona. Cuadernos, agendas, álbumes y blocs empezaron a tomar forma. Años más tarde, Marga obtendría una beca que la llevaría a Costa Rica y viajando por Centroamérica conoció a Leo, un artesano y viajante mexicano. De la unión de sus manos nació Alucinarte Artesanías, y Marga sumó a sus encuadernaciones artesanales los trabajos con piedras naturales y macramé que actualmente completan su “oficina”, como cariñosamente llaman a los lugares en los que podréis encontrarla en la calle, ya sea en el rastro o en los distintos mercados en los que participa. Durante estos años, Alucinarte Artesanías ha viajado por Centroamérica, Sudamérica, Asia, Marruecos y Europa, y, sin dudas, las manos de esta jerezana y este mexicano traducen toda esta memoria en sus trabajos.
Made in Tarrío nace en Jerez de la Frontera (Cádiz), cuando Vicky Tarrío comienza a acercar al público lo que disfruta haciendo desde que era pequeña: las manualidades. Ya, con la tierna edad de 7 años, empieza a marear con ellas. Nunca fue una niña que pidiera muñecas rubias y esbeltas a los Reyes Magos. Por el contrario, le interesaban más las pinturas, los lápices de colores, la plastilina y el barro...; por no hablar de su devoción por todos los juegos que acabaran en "-nova" (sí, esos para hacer jabón, chocolate, escayola...)
¿Quién no se ha sentido "artista" con estos juegos cuando era pequeño?
Más adelante, descubre el programa de televisión Art Attack, del cual queda completamente prendada y se convierte en su fiel seguidora durante muchos años. Desde entonces, le encanta pringarse las manos y experimentar mezclando diferentes materiales en sus creaciones. Con los años, las manualidades se tornan más elaboradas, aprende de manera autodidacta y depura la técnica, el tiempo dedicado a ellas también aumenta... Aquí nace verdaderamente Made in Tarrío, en torno al año 2012. Desde entonces su evolución no tiene frenos, pues bajo el punto de vista de la creadora, el arte -y cualquier tarea que se precie- debe cambiar y evolucionar; el estancamiento siempre aburre; lo repetitivo, también. La moda no la dictan las grandes firmas, sino tú mism@.
Irene es espontaneidad pura y dura. Risa y seriedad que salen del alma en la milésima de segundo que hace que la inspiración se torne en expiración. Esto hace que estemos ante un trabajo serio y alegre a la vez. Irene ha renacido como artesana en este 2016, tras varios años en los que la artesanía era un recuerdo de comienzos de juventud. Formada en la Escuela de Artes de Jerez y tras trabajar la cerámica en los años siguientes, Irene en busca de una estabilidad económica decide educarse en el mundo de la Sanidad. Trabajadora eventual en el Sistema Andaluz de Salud, sus piezas cerámicas son tratadas con el mismo cuidado y cariño con el que trata a las personas cuando ejerce de sanitaria. Cada pieza cerámica, como las personas, es única y requiere unos cuidados exclusivos, propios, que hacen especial a cada una de ellas. En 2015, tras las Jornadas de Uso del Espacio Público organizadas por la Asociación Cultural El Arrabal de San Miguel (http://elarrabaldesanmiguel.wixsite.com/elarrabal), y conocer los trabajos de Alucinarte Artesanías y Made in Tarrío, las mariposillas vuelven a revolotear por el estómago de Irene y meses después nace Huella Cerámica. La alegría, la seriedad, el cuidado y el cariño, son acompañados del Rakú, la técnica cerámica con la que Irene trabaja. Técnica milenaria de esmaltado de origen japonés, era utilizada para la ceremonia del té y se decía que la pieza nunca llegaba a ser inerte, manteniendo diálogos eternos con el oxígeno del ambiente que la rodeaba. El resultado de cada pieza depende de factores que no se pueden controlar, como el movimiento de la llama, el aire o la humedad. Por ello, ninguna pieza puede ser igual.
Hasta el 5 de enero podéis encontrar a Irene, Vicky y Marga, a Huella Cerámica, Made in Tarrío y Alucinarte Artesanías, en el mercado navideño instalado en la Plaza del Arenal.